CÓMO CONSTRUIR UNA CARTERA DE ACCIONES: ESTRATEGIA Y GUÍA
Descubra estrategias expertas para construir una cartera de acciones diversificada que satisfaga sus objetivos financieros y al mismo tiempo gestione el riesgo.
Antes de seleccionar acciones individuales o incluso decidir sobre las clases de activos, el primer paso, y posiblemente el más crucial, para construir una cartera de acciones es comprender y definir sus objetivos financieros. Estos objetivos configuran su estrategia de inversión, su perfil de riesgo y la forma en que asigna sus recursos. Es un proceso fundamental que ayuda a estructurar sus decisiones de inversión de forma consistente y con un propósito.
Objetivos a corto plazo vs. a largo plazo
Los objetivos de inversión suelen clasificarse en dos categorías: a corto plazo y a largo plazo. Los objetivos a corto plazo (menos de cinco años) pueden incluir ahorrar para la entrada de una casa o financiar una boda. Estos requieren inversiones más conservadoras y con mayor liquidez. Los objetivos a largo plazo (más allá de cinco años), como ahorrar para la jubilación o generar patrimonio intergeneracional, suelen permitir un enfoque más agresivo que implica una mayor exposición a la renta variable y a inversiones volátiles.
Evaluación de la tolerancia al riesgo
La tolerancia al riesgo se refiere a su capacidad y disposición para soportar las fluctuaciones en el valor de mercado de su cartera. La tolerancia al riesgo se ve influenciada por múltiples factores, como:
- Situación financiera: Cuánto capital puede permitirse invertir y potencialmente perder.
- Horizonte de inversión: Los plazos más largos suelen permitir una mayor tolerancia al riesgo.
- Personalidad y experiencia: Algunos inversores entran en pánico durante una recesión, mientras que otros mantienen la calma, lo que afecta su umbral de riesgo.
Comprender su tolerancia al riesgo le ayuda a elegir asignaciones de activos que minimicen el estrés y se mantengan alineadas con sus objetivos.
Establecer expectativas de rentabilidad realistas
Muchos inversores cometen el error de esperar ganancias rápidas o rentabilidades de dos dígitos cada año. Una expectativa más sólida sería apuntar a los promedios históricos a largo plazo. Por ejemplo, el S&P 500 ha tenido una rentabilidad anual promedio de aproximadamente un 7-10%, ajustado a la inflación. Tus expectativas de rentabilidad deben reflejar tu tolerancia al riesgo y la duración de tu inversión.
Creación de objetivos de inversión SMART
Tus objetivos deben ser:
- Específicos: Define claramente lo que quieres lograr (p. ej., “acumular 100.000 libras para la jubilación anticipada antes de los 50 años”).
- Medibles: Haz un seguimiento del progreso con respecto a los puntos de referencia.
- Alcanzables: Establece objetivos prácticos basados en tus ingresos y tasa de ahorro.
- Relevantes: Alineados con tus necesidades financieras personales y eventos vitales.
- Limitar el tiempo: Establece fechas límite para fomentar la disciplina.
Documentación y revisión de objetivos
Poner tus objetivos por escrito aumenta el compromiso y la claridad. Sin embargo, la situación financiera y las prioridades de la vida cambian, por lo que revisar sus objetivos anualmente es una buena práctica para garantizar que sigan siendo relevantes y alcanzables.En conclusión, definir sus objetivos financieros y su tolerancia al riesgo es vital para definir el resto de su estrategia de inversión. Un enfoque personalizado maximiza la eficacia de su cartera de valores, a la vez que lo mantiene alineado con sus aspiraciones financieras más generales.
La asignación de activos es el proceso de distribuir su capital de inversión entre diferentes clases de activos, como acciones, bonos, bienes raíces, materias primas y equivalentes de efectivo. Es un factor clave para la rentabilidad de las inversiones y la gestión del riesgo. Una vez definidos sus objetivos y tolerancia al riesgo, seleccionar una estrategia de asignación de activos adecuada se convierte en el siguiente paso crucial para construir su cartera de acciones.
Por Qué es Importante la Asignación de Activos
Numerosos estudios demuestran que la asignación de activos explica más del 90% de la variabilidad de la rentabilidad de la cartera a lo largo del tiempo, lo que la hace incluso más significativa que la selección de acciones individuales o la sincronización del mercado. Una asignación bien estructurada puede ayudarle a capear la volatilidad del mercado, alinear sus inversiones con sus objetivos financieros y gestionar el estrés psicológico durante las recesiones.
Tipos de Clases de Activos
- Acciones (Valores): Suelen ofrecer una mayor rentabilidad, pero con mayor volatilidad; Ideal para el crecimiento a largo plazo.
- Bonos: Proporcionan ingresos y generalmente tienen un menor riesgo; Adecuado para la preservación del capital.
- Efectivo y equivalentes de efectivo: Ofrecen liquidez y seguridad, pero una rentabilidad muy baja.
- Activos reales y alternativos: Incluyen bienes raíces, materias primas o inversiones privadas para diversificar.
Modelos populares de asignación de activos
Elija uno según sus objetivos y tolerancia al riesgo:
- Conservador (60 % bonos / 40 % acciones): Diseñado para inversores con aversión al riesgo que se acercan a la jubilación.
- Moderado (50 %/50 %): Crecimiento equilibrado y potencial de ingresos con volatilidad moderada.
- Agresivo (80 % acciones / 20 % bonos): Optimizado para un crecimiento máximo con un riesgo significativo.
Ciclo de vida o Estrategias de Trayectoria de Planeamiento
Algunos inversores ajustan la composición de su cartera con el tiempo en función de su edad o del tiempo que les queda para jubilarse. Por ejemplo:
- Regla del "100 menos la edad": Asigne el (100 - su edad) % a acciones. A los 30 años, invierta el 70 % en renta variable.
- Los fondos con fecha objetivo se reequilibran automáticamente hacia inversiones más conservadoras a medida que se acerca el año objetivo.
Incorporación de Exposición Internacional
La diversificación global puede mejorar la rentabilidad y reducir la volatilidad. Añadir renta variable extranjera, especialmente de mercados emergentes, puede ampliar las oportunidades sin una correlación excesiva con los mercados nacionales.
Reequilibrio y Desviación de la Cartera
Con el tiempo, los movimientos del mercado modificarán su asignación original. El reequilibrio (vender algunos activos y comprar otros) mantiene su estrategia prevista. Considere reequilibrar:
- Anual o semestralmente
- Cuando las asignaciones se desvían significativamente (por ejemplo, más del 5%) de los objetivos
- Después de cambios financieros importantes, como una herencia o un cambio de trabajo
En última instancia, su asignación de activos debe reflejar sus circunstancias personales. Ya sea que busque crecimiento de capital, ingresos, preservación de capital o una combinación, mantener la combinación adecuada mediante una asignación disciplinada y un reequilibrio sienta las bases para una cartera resiliente.
Niveles de Diversificación
- Acciones Individuales: Invierta en diversas empresas con diferentes capitalizaciones bursátiles (gran capitalización, mediana capitalización, pequeña capitalización).
- Sectores e Industrias: Invierta en sectores como tecnología, salud, finanzas, energía y bienes de consumo.
- Regiones Geográficas: Incluya acciones nacionales e internacionales para mitigar los riesgos específicos de cada país.
- Estilos de Inversión: Combinación de acciones de crecimiento, acciones de valor y acciones que pagan dividendos para una exposición equilibrada.
¿Cuántas Acciones Debería Tener?
No existe una cifra mágica, pero la investigación académica sugiere que tener entre 15 y 30 acciones en diferentes sectores puede reducir sustancialmente Riesgo no sistemático. Una cantidad menor puede resultar en una exposición concentrada, mientras que poseer demasiadas inversiones puede generar superposición de posiciones y dificultar la gestión.
Uso de vehículos de inversión agrupados
Para muchos inversores, especialmente los principiantes, lograr una amplia diversificación mediante la selección individual de acciones puede ser un desafío. Los fondos cotizados en bolsa (ETF) y los fondos mutuos ofrecen diversificación instantánea a un menor costo y menor carga administrativa. Algunos ejemplos incluyen:
- Fondos indexados: Fondos pasivos de bajo coste que replican índices de mercado como el FTSE 100 o el S&P 500.
- ETF sectoriales: Se centran en sectores específicos como la biotecnología o la ciberseguridad.
- Fondos internacionales: Ofrecen acceso a los mercados de Europa, Asia-Pacífico o economías emergentes.
Evite la sobreconcentración
Los inversores suelen concentrar involuntariamente sus carteras en activos familiares; por ejemplo, sobreponderando las acciones nacionales o las acciones de empresas. Esto puede aumentar considerablemente el riesgo si esos activos tienen un rendimiento inferior. Las revisiones periódicas ayudan a detectar estos sesgos y a reequilibrar las inversiones en consecuencia.
Correlación y dispersión del riesgo
Al seleccionar activos, tenga en cuenta las correlaciones históricas. La diversificación funciona mejor con activos que tienden a fluctuar en direcciones opuestas o no correlacionadas. Por ejemplo, incluir acciones defensivas (servicios públicos, bienes de consumo básico) puede proporcionar un colchón durante las recesiones económicas.
Monitoreo y Ajuste
Una cartera diversificada no es estática. Los fundamentos de las empresas evolucionan, los ciclos económicos cambian y los factores geopolíticos influyen. Monitoree su cartera trimestral o semestralmente y ajuste sus inversiones para mantener una diversificación adecuada, en línea con su plan de asignación original.
En resumen, una diversificación eficaz es tanto un arte como una ciencia. Implica mucho más que simplemente poseer múltiples acciones: requiere una asignación meditada en todo el espectro de exposiciones del mercado. Si se realiza correctamente, la diversificación protege su capital, protege contra la volatilidad y posiciona su cartera para el éxito a largo plazo.