SPREADS VERTICALES (DÉBITO Y CRÉDITO): EXPLICACIÓN
Los spreads verticales son comunes porque definen el riesgo y reducen los costos.
Los diferenciales de débito definen la pérdida máxima (prima total pagada) y limitan las ganancias potenciales. Las ganancias se generan cuando el activo subyacente se mueve en la dirección deseada lo suficiente como para compensar el coste neto y alcanzar el valor máximo del diferencial al vencimiento.
Diferenciales de crédito
En cambio, los diferenciales de crédito resultan en una prima neta recibida. Esta configuración implica vender una opción más cara y comprar una más barata a un precio de ejercicio diferente. El beneficio proviene del deterioro temporal y de la posibilidad de que todas las posiciones venzan sin valor.
- Diferencial de venta alcista: Se construye cuando se espera que el activo subyacente se mantenga por encima de cierto nivel. El operador vende una opción de venta con precio de ejercicio más alto y compra una opción de venta con precio de ejercicio más bajo, cobrando una prima por adelantado.
- Spread de call bajista: Se aplica cuando se espera un movimiento alcista limitado. El inversor vende una opción de compra con precio de ejercicio más bajo y compra una opción de compra con precio de ejercicio más alto, recibiendo nuevamente un crédito neto.
La máxima ganancia en un spread de crédito es la prima cobrada, mientras que la máxima pérdida es la diferencia entre los precios de ejercicio menos la prima recibida. Una gestión adecuada es crucial, especialmente a medida que el spread se acerca al vencimiento y aumenta el riesgo de asignación.
Tanto los spreads verticales de débito como de crédito son adecuados para perspectivas de mercado moderadamente direccionales y ofrecen operaciones con riesgo definido, menos volátiles que las estrategias de opciones de una sola pierna.
Riesgo y Recompensa Definidos
Quizás la característica más atractiva de los spreads verticales es su riesgo y recompensa claramente definidos. A diferencia de la venta de opciones de compra o venta desnudas, los spreads verticales indican al operador exactamente cuánto puede ganar o perder desde el principio. Esta transparencia permite una operativa más disciplinada y una gestión del riesgo más eficaz.
Por ejemplo, en un spread de débito de opciones de compra alcistas, la prima total pagada es el máximo que se puede perder. La ganancia potencial es la diferencia entre los precios de ejercicio menos la prima. En el caso de los spreads de crédito, la prima recibida es el máximo que un operador puede obtener, y la pérdida está estrictamente limitada. Estos límites los hacen especialmente atractivos para carteras que exigen una exposición al riesgo controlada.
Eficiencia de Capital
En comparación con las opciones al descubierto o las posiciones largas en renta variable, los spreads verticales requieren menos capital. Las casas de bolsa suelen reservar un margen menor para los spreads de riesgo definido, ya que el peor escenario está predeterminado. Esto permite cubrir o especular sobre las fluctuaciones del mercado, preservando capital para otras inversiones.
Personalización Estratégica
Los spreads verticales ofrecen flexibilidad para diseñar operaciones en diversas condiciones de mercado, desde alcistas, bajistas o neutrales. Al seleccionar estratégicamente los precios de ejercicio, el operador puede optimizar la probabilidad de obtener beneficios frente al potencial de rentabilidad. Por ejemplo, vender un diferencial de opciones put fuera del dinero ofrece una alta probabilidad de mantener la prima si el mercado se mueve lateralmente o continúa al alza.
Reducción del impacto de los diferenciales griegos
Métricas griegas como delta, theta y vega describen el comportamiento de los precios de las opciones. Con diferenciales verticales, la exposición a estas variables tiende a ser más controlada. Por ejemplo, la desintegración temporal (theta) puede favorecer los diferenciales de crédito, mientras que tiene un efecto negativo limitado en los diferenciales de débito mantenidos hasta el vencimiento. La sensibilidad a la volatilidad (vega) también se reduce en comparación con las opciones individuales, especialmente cuando ambos tramos del diferencial tienen un nivel de capitalización similar.
En resumen, los diferenciales verticales logran un equilibrio estratégico entre la promesa y la prudencia. Permiten a los operadores aprovechar la información del mercado sin sobreexponer su exposición, lo que los convierte en un elemento esencial para cualquiera que desee explorar el mercado de opciones de forma inteligente.